ORIGEN DE ALICANTE ADOPTA
Desde su creación, La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante ha valorado los esfuerzos de aquellas personas y entidades que, de manera desinteresada y altruísta, han querido unir esfuerzos en pro de un objetivo común y único, los animales sin hogar.
En el año 2010 se produjo un notable incremento en el número de voluntarios que acudían regularmente a prestar servicio al Albergue de Animales de Alicante. Siendo más personas, el sentimiento común era que todavía quedaba mucho por hacer. Por ello, los voluntarios del Albergue de Animales de Alicante deciden asociarse de manera independiente, creando ALICANTE ADOPTA.
ÁMBITO DE ACTUACIÓN QUE NOS PLANTEAMOS
Nuestra actividad principal, concreta y actual, es la de prestar apoyo a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas. Esta actividad se realiza a través de determinadas vías: aumentar el número de adopciones mediante la difusión, mejorar y mantener la calidad de vida de los animales acogidos actualmente en Albergue de Animales de Alicante e implementar la organización de las actividades relacionadas con el voluntariado.
Nuestras actividades a medio y largo plazo, tras la consecución de nuestros objetivos presentes, estarán encaminadas a ayudar a todas aquellas personas que no sepan qué hacer, al verse obligados por varias razones a deshacerse de su animal de compañía y “Amigo”, y a las Asociaciones protectoras que hoy en día se ven saturadas a causa de ello y necesitan el apoyo de todos. A través de las distintas herramientas de que disponga la Asociación.
FILOSOFÍA DE LA ASOCIACIÓN
Estamos comprometidos en intentar evitar el abandono y maltrato que sufren muchos animales, porque aunque el Ser Humano puede ser en muchos casos Juez, Jurado y Verdugo de la calidad de vida, y la propia vida, de un animal también puede convertirse en abogado defensor de los derechos de aquellos, que debiendo tenerlos no pueden reclamarlos (los animales).
Por ello pretendemos que todos los animales puedan tener una oportunidad de encontrar una familia que les quiera y los respete, no acabando así atropellados, agonizando por cualquier tipo de patología no tratada, o con alguna minusvalía de por vida causada por golpes y torturas.
Esta meta que perseguimos se puede considerar utópica a nivel práctico pero cómo dijo Leonardo Boff:
"Una sociedad no vive sin utopías, es decir, sin un sueño de dignidad, de respeto a la vida y de convivencia pacífica entre las personas y pueblos. Si no tenemos utopías nos empantanamos en los intereses individuales y grupales y perdemos el sentido del bien vivir en común."